lunes, 25 de julio de 2011

Palmaces una vez más.

Si hay un triatlon al que no me gusta fallar nunca, ese es Palmaces. Siempre te produce una sensación especial, independientemente del resultado, simplemente es diferente. Es mas que un trialton, se puede decir que casi es un sentimiento.

Y lo es por muchas cosas, te reencuentras con un ambiente festivo, alegre con multitud de amigos, fisicamente te exige una barbaridad con lo que el miedo se convierte en satisfacción sólo cruzar la meta. Y además supone el reencuentro en competición del grupo de amigos tanto dentro como fuera de la competi. Si señor, este año hemos vuelto a competir el triunvirato triatletico con el apoyo incondicional de kikillo.

Este año iba con mas dudas que nunca, dudas por muchas razones, la principal la falta de entrenamiento desde Buelna el 26 de junio sólo habia cogido la bici 2 veces y no habia hecho ni una salida de 80 km. sólo el jueves anterior y tuve que regular para no penar. Asi que tenía el miedo en el cuerpo.

Para colmo, los últimos triatlones que he hecho por la tarde en verano he sufrido mucho con el calor, sobre todo en los 2 últimos, Buelna y Pulpi. Así que este año estaba mentalizado en disfrutar de la prueba y olvidarme de intentar competirla porque sabia que bajandome de la bici tostado me iba a costar mucho correr decentemente por la falta de kilometros.

Pero es Pamaces y si hay un sitio donde no hay excusa para darlo todo, si se puede, es aqui. Asi que en la bici me encontre bien y llegando a Atienza decidi no regular y volver casi a tope viendo que el viento era más favorable; y por que no decirlo picandome un poco al ver como me pasaba David Carrasco, un amigo del club con el que tengo un particular pique en Palmaces y Guada.

La experiencia de otros años me ha servido mucho este año, se puede decir que por fin he madurado y he aprendido de mis errores, aunque sea a base de ensayo y error, asi que este año consegui llevar los bidones frios para que el cuerpo los asimile mejor, me olvide de vitargos y demás; y utilice un bidon de sales bien fresquito, un gel y 2 platanos bastaron para la bici.

Y voila, me baje a correr sin ninguna molestia en el estomago, sin sensación de sed y notando que mi cuerpo estaba en orden, la carrera por lo demás, en Palmaces no hay mucho que contar, sufrir, sufrir y sufrir, eso si regulando para que no toque penar más de la cuenta. Y en esto también se nota la experiencia porque este año me baje como cabia esperar muy justo de piernas, pero sabiendo donde podía forzar para mantener ritmo y donde relajarme y no forzar demasiado para no pagarlo. Y cual ha sido mi sorpresa que sólo he subido un minuto con respecto al año pasado.

Asi que muy contento con el tri, pero sobre todo con el ambiente de Palmaces que te devuelve la alegria de este deporte, donde se pasan demasiadas horas de entreno, donde el triatlon se convierte una vez finalizado en una excusa para aprovechar una noche de juerga con los amigos con un ambiente siempre muy especial. Gracias Ramón y cia. Y gracias Kikillo y demás amigos siempre apoyando.


No hay comentarios:

Publicar un comentario